El verano requiere cuidados especiales para todo el cuerpo, especialmente para la piel. Por ello, muchas veces, puede ser necesario actualizar la rutina de skincare, con el fin de incluir elementos indispensables en esta estación.
Sin embargo, para aquellos que tienen piel sensible, esta tarea no suele ser sencilla.
La piel sensible se caracteriza por la predisposición al enrojecimiento, la inflamación y la sequedad, debido a su composición más delgada y barrera cutánea más frágil, según Ligia Novais, dermatóloga especialista de la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD). Por lo tanto, la orientación de la profesional es mantener un cuidado extra en los días calurosos, siguiendo una rutina de skincare con atención a los productos utilizados y sus composiciones, usando protector solar diariamente, y teniendo seguimiento dermatológico.
Para el verano, Fernanda Chauvin, farmacéutica bioquímica especializada en dermatocosméticos y CEO de Ellementti Dermocosméticos, también sugiere una rutina de limpieza e hidratación de la piel, además del uso de agua termal calmante durante todo el día.
“Es genial aplicar un antioxidante por la mañana, como el resveratrol, que ayuda a disminuir la hiperpigmentación y prevenir el envejecimiento prematuro; la vitamina D-like, que mejora la inmunidad de la piel; y el Madecassoside, que actúa como reconstituyente de la piel”, sugiere.
Es importante señalar que las pieles sensibles siempre deben adherirse al uso de líneas especializadas para tal tipo. Por lo tanto, Fernanda recomienda “activos como Neurofense, que aumenta el umbral de sensibilidad y la respuesta inmunitaria de la piel; Beta-Glucan, que refuerza la capacidad de protegerse contra agresiones externas; Rhamnosoft, que actúa como calmante al reducir la reacción inflamatoria y liberar betaendorfinas (neurotransmisor asociado al bienestar); Rhodiola, que actúa como regulador metabólico al aumentar la capacidad de la piel para adaptarse al estrés generado; Pro-Lipiskin, que reduce la pérdida de agua transepidérmica al estimular la reposición natural de lípidos; y D-Pantenol, un regenerador y humectante, que permite que la piel tenga suavidad y elasticidad”.
Claudia Coral, farmacéutica especialista en activos y vicepresidenta de Galena, destaca que la exposición a la luz azul también merece atención, ya que puede causar igualmente daño a la piel, acelerando el envejecimiento y la aparición de signos del tiempo, como flacidez y arrugas.
“Para cuidar adecuadamente la piel, es importante mantenerla hidratada con activos eficaces como el Marsturizer, que hidrata hasta un 63% en una hora.
También es necesario aplicar y reaplicar correctamente un protector solar con un FPS de al menos 30, junto con productos que protejan contra la luz azul, como el Olea HT-10, que disminuye la degradación del colágeno y la elastina, manteniendo la piel firme, elástica y juvenil.
Además, tomar antioxidantes, como el Red Orange Complex, un extracto de tres variedades de naranjas rojas, que ayuda en la prevención de la formación de eritemas, el enrojecimiento que aparece después de la exposición al sol, además de evitar el daño al ADN de las células y prevenir el melasma “, concluye Claudia.
